Hace unos días asistí a un curso de Liderazgo, un tema que he tenido oportunidad de ver en al menos un par de ocasiones, yo creí que sólo iba a hacer el trámite pero de lo último que había visto al día de hoy me doy cuenta que TODO CAMBIA!! antes se juraba ante una biblia que para ser líder se nacía, que se requerían atributos como el carísma, que si no lo tenías ¡¡pelas!!. Pude darme cuenta que el cuadrante gerencial e incluso la teoría de Paul Hershey y su liderazgo situacional se tambalean fuertemente ante las nuevas ideas.

En este curso me hablaron de autoridad y de poder, la diferencia entre uno y otro radica, de acuerdo a la etimología de las palabras en que el poder es coaccionar para que alguien haga algo aún en contra de su voluntad, mientras que la autoridad es la influencia sobre alguien para hacer algo convencido de que lo debe de hacer.

Los ejemplos más claros son aquellos que llevamos a nuestra propia casa, cuando le decimos a nuestros hijos: "Saca la basura o te pego" obviamente con esto utilizamos el poder, mientras que cuando se utiliza la autoridad, el hijo saca la basura convencido de que la órden de su padre está basada en principios que le han sido inculcados y de los cuales está convencido que debe de realizar como parte de sus obligaciones.

También entendí que el Poder es finito y que finalmente perece, mientras que la autoridad es perennee y que incluso puede trascender eternamente.

Bueno, todo esto me llevo a reflexionar en que el orgullo del liderazgo basado en autoridad radica más sobre los triunfos logrados por el equipo, que los logros particulares del líder, cómo un ejemplo, tratándo de hacer una breve analogía, les relato algo muy personal:

De manera muy frecuente mi padre le comenta a sus amigos y a quien tiene oportunidad de que su hijo mayor (yo) es licenciado, que estudió en la universidad y que es bien inteligente, que tiene un buen empleo y que lleva una vida buena y que al menos nunca le dá problemas.

Francamente ese comentario me incomodaba frecuentemente, pues yo siendo el centro del universo, o sea, "papi, bájale, ya brillo lo suficiente por mi mismo como para que todavía me eches más flores" creyendo que yo soy el orgullo de la familia, me di cuenta que él es realmente ese orgullo, es la forma de decir, "mira lo que hice!!" a poco no me quedó chingón??, y no es en definitiva que eso me degrade, sino que le doy toda la razón, yo sólo hice mi tarea, pero la hice con base a su liderazgo y el sólo tuvo que cosechar el éxito que el mismo sembró y cultivo.

Un buen líder, en definitivamente, es alguien como mi padre, aquel que sirve a sus colaboradores para llevar un proyecto a buen fin en una relación ganar - ganar. Tal vez no sea el hombre más rico de México (monetariamente al menos) ni tampoco el más inteligente (aunque chance y si jejeje) pero la verdad es que tengo una buena vida y eso se lo debo indiscutiblemente a ese líder que me llevó al punto en el que estoy.

Sirva pues la presente Padre,como un homenaje más allá del reconocimiento a la labor que realizaste en mi. Lección aprendida: El día que mi hijo se exprese de forma similar de Mi, sabré que he terminado!!

Te amo Papá.