Will se incorporó con nosotros al área de soporte a finales del 2014.  Él ya formaba parte de Grupo Ei pasando por otras áreas operativas lo que le brindó una idea clara de los sistemas que utilizamos desde la óptica del usuario. Su formación como Lic. En Sistemas, esperaba por la oportunidad de dedicarse profesionalmente a su campo de trabajo y fue así como ante el crecimiento organizacional --que ha sido una constante--, se abrió una plaza que nos impusieron… perdón quise decir “sugirieron”. La verdad es que Yo tenía muchas reservas ya que no estaba actualizado en materia de informática por no haber desarrollado la experiencia necesaria posterior al terminar sus estudios, esto sin sumar que siempre lo vi con una personalidad “extraña” que al principio no supe darle una lectura adecuada. Incluso tuve muchas dudas al principio de que fuera la persona que necesitaba para el puesto y así se lo hice saber.

Con lo último comentado es en dónde me lleve la primer sorpresa (que no percibí de manera inmediata): “siempre fue un excelente escucha” pero no sólo eso, la verdad es que realmente ponía todo el empeño para corregir o mejorar lo que se le indicaba.

Muchos usuarios en la oficina y otras sedes con quienes tuvo contacto pueden corroborar lo que digo, ya que muchos tuvieron reservas o incluso rechazo para solicitarle ayuda y esto fue nuevamente motivo de una llamada de atención y puedo asegurar y ratificar que puso manos a la obra al punto en que todos los que le conocieron lograron ver más allá de esa personalidad extraña, a veces irreverente, pero siempre diligente.

Así… sin notarlo, se fue ganando mi confianza palmo a palmo y ganando a pulso cada vez mayores responsabilidades con la seguridad de que si no lo hacía perfecto, lo haría con todo el corazón y disposición. Nunca, nunca! Obtuve un NO de su parte.

Pasó de ser un buen elemento a ser un empleado imprescindible para mí y para nuestra área, alguien por el que “pelearía muerte” por conservar en mis filas.

Pero él fue todavía más allá…. Pues traspasó el plano laboral al grado de permitirme conocer a la persona detrás del puesto. Me confió sus objetivos, sus alegrías, sus miedos, sus proyectos personales, sus deseos… y pude ver por fin de manera cristalina a Williams Basurto, la persona, el profesional, el esposo, el compañero…. el amigo!

Aún no puedo terminar de procesar tu partida y me cuesta mucho trabajo expresar todo esto sin derramar lágrimas rebeldes por la injusticia de haber truncado de manera tan súbita tantos proyectos y tantas vidas que giraban a tu alrededor.

Estoy convencido de que fuiste un ser de luz que no todos logramos distinguir en todo su esplendor y que tu pérdida es irreemplazable, no solo por las funciones de tu puesto, si no por que con tu partida perdimos a un gran profesional en potencia pero sobre todo a un ser humano de gran calidad!

Así como llegaste, te fuiste!... De improviso y sin desearlo, como una travesura más de las que nos tenías acostumbrados. No podrás nunca ser reemplazado, al menos no para mí!

No fuiste sólo un colaborador o compañero de trabajo… me enorgullece decir que tuve el gran privilegio de llamarme tu amigo!

Gracias por todo y hasta siempre mi querido Will!